La oxigenoterapia hiperbárica

La oxigenoterapia hiperbárica (TOHB) es un procedimiento médico en el que un paciente respira oxígeno puro al 100% en un entorno con presión atmosférica elevada. Suele realizarse en una cámara hiperbárica donde la presión atmosférica es mayor que a nivel del mar. El aumento de la presión permite que se disuelva más oxígeno en la sangre, lo que acelera los procesos de recuperación y curación del organismo.

Terapia hiperbáricaLas principales aplicaciones del TOHB son

  1. Tratamiento de la enfermedad por descompresión, una peligrosa afección que se produce en los submarinistas cuando ascienden a la superficie demasiado rápido.
  2. Curación de heridas, especialmente eficaz en úlceras diabéticas, lesiones por radiación e infecciones resistentes a los antibióticos.
  3. Terapia de quemaduras y lesiones: ayuda a acelerar la recuperación de los tejidos dañados.
  4. Mejora de la neuroplasticidad: se utiliza en el tratamiento de traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones neurológicas.
  5. Apoyo al sistema inmunitario: mejora la lucha del organismo contra las infecciones y reduce la inflamación.

La TOHB ayuda a activar los procesos de curación al aumentar el aporte de oxígeno a los tejidos dañados, lo que la convierte en uno de los métodos más eficaces para acelerar la regeneración y la recuperación.

 

La historia de la oxigenoterapia hiperbárica (TOHB) tiene una larga e interesante evolución, que comienza en el siglo XVII. He aquí las principales etapas de su desarrollo:

  1. Siglo XVII – Primeros experimentos

Las primeras investigaciones sobre los efectos del aumento de presión en el organismo comenzaron en 1662, cuando el clérigo y médico inglés Nathaniel Genter creó la primera cámara sellada con presión variable, conocida como Domicilium. La utilizó para tratar diversas enfermedades, sugiriendo que el cambio de presión podía afectar al estado del paciente. Aunque se trataba de un experimento primitivo, sentó las bases para posteriores investigaciones.

  1. Siglo XIX – Primeras aplicaciones en medicina

En la segunda mitad del siglo XIX, el cirujano francés Paul Burt empezó a estudiar más a fondo los efectos del oxígeno a presión. Demostró que el oxígeno presurizado podía tener efectos tanto positivos como negativos en el organismo. Este fue un paso importante en la comprensión de los mecanismos fisiológicos de la terapia hiperbárica.

  1. Terapia hiperbárica 2Siglo XX – Avances en el campo del submarinismo

La oxigenoterapia hiperbárica se hizo muy conocida a principios del siglo XX por su uso en el tratamiento de la enfermedad del ceso (enfermedad por descompresión) en submarinistas y trabajadores implicados en la construcción de túneles submarinos. El rápido cambio de presión al salir a la superficie provocaba síntomas dolorosos y peligrosos causados por la liberación de burbujas de nitrógeno en la sangre. En la década de 1930, el médico y fisiólogo estadounidense John Haldane propuso un método de utilización de una cámara hiperbárica para tratar la enfermedad del cesáreo.

  1. Década de 1960 – Aceptación generalizada

Con la llegada y el desarrollo de tecnologías marinas como el buceo en aguas profundas, la OTHB adquirió una nueva importancia. En la década de 1960, la terapia hiperbárica se convirtió en una modalidad de tratamiento reconocida en la práctica médica. Se ha demostrado que las cámaras hiperbáricas ayudan no sólo a los enfermos de descompresión, sino también a otras afecciones graves como la intoxicación por monóxido de carbono, las quemaduras graves, la gangrena y las heridas crónicas.

  1. Era moderna – Descubrimientos científicos

En las últimas décadas, la investigación científica ha confirmado la eficacia de la OHB para el tratamiento de diversas enfermedades. Se conocieron sus propiedades para acelerar la regeneración de tejidos, reducir la inflamación y estimular el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. A mediados y finales del siglo XX, la terapia hiperbárica comenzó a utilizarse ampliamente para tratar afecciones neurológicas como el ictus y las lesiones cerebrales, lo que demostró su potencial para mejorar la función cerebral y la neuroplasticidad.

  1. Siglo XXI – Biohacking y nuevas aplicaciones

En los últimos años, la oxigenoterapia hiperbárica ha ido más allá de la medicina convencional y ha ganado aceptación en los círculos del biohacking, que la utilizan para mejorar la salud general y optimizar el organismo. En la actualidad, la TOHB se utiliza activamente en medicina deportiva, recuperación de lesiones e incluso como método para ralentizar el envejecimiento.

Así, el TOHB ha evolucionado desde simples experimentos en el siglo XVII hasta convertirse en una de las tecnologías más eficaces y solicitadas para la recuperación y el tratamiento en la medicina moderna.

Dr. Andrey Ignatkin

 

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